viernes, enero 16, 2015

'V3nganza', "ya está, vamos a emborracharnos"

No hay por donde coger V3nganza, tercera entrega de las aventuras de Bryan Mills, el protagonista de esta saga amparada por Luc Besson (y bien que se nota, pero para mal). Eso es importante dejarlo claro desde el principio. Ahora bien, deja un ejercicio interesante, y es el de interpretar un sinfín de diálogos de la película que podrían actuar como titulares para cualquier crítica que se le pueda hacer. Estas líneas están encabezadas con el "ya está, vamos a emborracharnos" de uno de los personajes tras cumplir una de sus misiones porque evidencia lo que supone esta película, un intento de sacar dinero fácil como consecuencia del seguramente inesperado éxito de las dos cintas anteriores, sobre todo de la segunda por sorprendente que parezca. Y como el reclamo es que se trata del episodio final (¿seguro?) de esta saga protagonizada por Liam Neeson, ¿qué más da que el guión sea manido y horrible, que haya tantísimos errores de continuidad, que haya escenas que no se sabe qué pintan o que el filme no remonte ni con la acción?

Conocidas ya las dos anteriores Venganza, tampoco es que las expectativas estuvieran demasiado altas, eso también hay que reconocerlo. Pero el resultado final es mucho más pobre de lo esperado. Se podía asumir que Besson, coautor del guión junto a Robert Mark Kamen como en las dos entregas precedentes, iba a incidir en los mismos temas de siempre y que las cuestiones familiares marcarían el arranque de la película, con la esperanza de que todo se arreglara cuando Liam Neeson se pusiera a pegar tiros, puñetazos y patadas. Pero no, ni siquiera eso, porque Olivier Megaton, autor de la también bessonizada y aburrida Colombiana, apuesta por un montaje machacón y videoclipero en la peor de sus consideraciones, lo que se siente con mayor fuerza en las persecuciones automovilísticas. Si acaso, cuando sí se aprecia con algo más de calma a Liam Neeson en pantalla, se puede intuir una levísima mejoría, más producto de las ganas de ver algo decente que de lo que realmente se ve.

El principal problema, no obstante, está en el horrendo trabajo de guión, que lastra todo lo demás. Parece que se da por sentado que, siendo una secuela o contando con algún nombre conocido, todo vale. Y no. Hay tantas incongruencias en la película ("mi prioridad es mi hija", dice Mills antes de la escena final en la que... mejor verlo) como fallos de raccord (¿dónde están las dos mujeres que acompañan al malo exótico, es decir ruso, antes del clímax?), y por si faltaba algún elemento para terminar de arruinar un guión ya de por sí bastante pobre llega esa impresionante cantidad de frases que el sufrido espectador puede usar para calificar la cinta, desde el "por ahí vas por mal camino" (la respuesta a esta línea, "eres demasiado pesimista" es casi una broma privada para el espectador) hasta el "no entiendo nada". Hay unas cuantas. Y sí, quedan Liam Neeson, Famke Janssen o Dougray Scott para alegrar el visionado, pero es que no tienen ni la más mínima opción de levantar la película.

Venganza fue una película simpática que instaló definitivamente a Liam Neeson en este subgénero propio en su filmografía en el que empuña una pistola y es el salvador del día en thrillers de distinta calidad (la mejor muestra fue precisamente la última, Caminando entre las tumbas), y eso provocó una secuela que, al margen de su exótico escenario, supuso un importante bajón de calidad que, paradójicamente, la taquilla recompensó con una recaudación aún más impresionante. La tercera película es, directamente, su acta de defunción, al menos la cinematográfica porque queda la sensación de que también hará dinero a pesar de sus inmensos problemas. Da mucha pena ver a profesionales respetables formando parte de despropósitos así, en los que todo es tan rocambolesco y discutible que casi se convierten en comedias involuntarias, partiendo desde el exagerado uso de una música que no encaja nunca con la película al disparatado montaje que no ayuda en nada a la narrativa. Siendo V3nganza tan mala, sólo queda implorar que no haya una Venganz4. Pero es para temerse lo peor.

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