jueves, enero 01, 2015

'The Imitation Game (Descifrando Enigma)', una mente maravillosa

Las aventuras de la mente no son fáciles de llevar a la gran pantalla, siendo uno de sus grandes riesgos que presenta este tipo de cine la dificultad de conectar empáticamente con una mente maravillosa tan por encima del común de los mortales. Ese el peligro del que sale mucho más que airoso The Imitation Game (Descifrando Enigma), la extraordinaria película con la que Morten Tyldum da el salto al cine anglosajón y que repasa la figura de Alan Turing, un matemático que acaba jugando un papel esencial en la lucha británica contra la Alemania nazi de Hitler desde posiciones muy alejadas del frente de guerra. The Imitation Game es así una película de guerra, una que busca un ángulo original y diferente, pero es al mismo tiempo un canto a la diversidad, un elogio de lo diferente, con una potente narrativa y un reparto espléndido encabezado por un Benedict Cumberbatch que da una nueva lección más de cómo meterse en la piel de un personaje y que le confirma como uno de los actores más versátiles y geniales del momento.

Es difícil encontrar fisuras a una película como The Imitation Game. Un tema apasionante, una figura central de poderoso atractivo emocional, una narración que mezcla tres momentos temporales, unos hechos históricos trascendentes (no sólo la Segunda Guerra Mundial como contexto, sino el reto que supone Enigma, el aparato de cifrado nazi al que hace referencia el subtítulo español), un guión complejo y sugerente, un envoltorio preciosista (imposible no destacar la portentosa banda sonora de ese absoluto genio que es Alexandre Desplat, un tipo que aún no ha ganado el Oscar por inverosímil que parezca) y un reparto compensado y que trabaja con un mimo apabullante. Quizá sea esto último lo que más llame la atención, en primer lugar por la clara pretensión publicitaria de que este sea el papel que dé a Cumberatch su primer Oscar (¡y su primera nominación, algo también difícil de asimilar!), y por la presencia de otros nombres conocidos, pero esto funciona porque, como todo en la película, está puesto al servicio de la historia.

La de Cumberbatch no es una interpretación histriónica o exagerada, sino que se adecua con una naturalidad impresionante al relato general y al retrato particular de este genio matemático. Sus angustias, miedos y problemas entran en el relato con la misma precisión que el cuadro histórico, una vibrante historia de científicos, militares y espías que va encontrando nuevos escenarios a medida que transcurre el filme. Y al final resulta difícil qué es más emocionante, si los instantes más intimistas o los avances en el cuadro más amplio, porque ambas mitades (que en el cuadro narrativo y temporal se convierten en tres partes, añadiendo un toque de genialidad añadido al filme) convergen en una de esas historias fascinantes que se apoyan en la palabra, en el gesto y en la mirada para que todo lo que sucede en la pantalla impresione, emocione y conmueva. Y en eso entra la gestualidad de Mark Strong, la presencia de Matthew Goode, la planta de Charles Dance o un encanto que no deja de crecer con los años en la no hace tanto menos llamativa Keira Knightley.

The Imitation Game es, aunque en un tono diferente, esa aventura de la mente que quiso hacer unos años Ron Howard con Russell Crowe y que se convirtió en Una mente maravillosa, una de las películas más sobrevaloradas de su generación, a pesar de unas interpretaciones soberbias. Aquí también hay un trabajo actoral sobresaliente y sin embargo la película va mucho más allá de lo que consiguió aquel filme que ganó el Oscar en la principal categoría, logrando una trascendencia remarcable en todos los aspectos que quiere tocar. Es, efectivamente, una espléndida película bélica que se desarrolla en despachos y laboratorios, también el retrato de un hombre torturado y asocial y esa mencionada apología de lo diferente. Son muchos los niveles que tiene la película, en su narración y como producto cinematográfico, y las debilidades son prácticamente inapreciables. Es una de las películas de 2014, aunque a España llegue para inaugurar 2015. Absolutamente recomendable.

2 comentarios:

Óscar dijo...

Ufff si ya le tenía ganas creo que tras leer esto ya no tengo más dudas, el miércoles que viene cae si o si. Estupenda crítica.
http://tododesdemisofa.blogspot.com.es

Juan Rodríguez Millán dijo...

Óscar, y la película lo merece, desde mi modesta opinión. No es sólo Cumberbatch, aunque esté brutal, creo que la película es francamente buena. Ya me contarás...