viernes, febrero 17, 2012

'Young adult', Charlize Theron por encima del aburrimiento

La comedia moderna me aburre. Lo digo porque quien sí la disfrute no va a estar de acuerdo conmigo sobre Young adult. A mí me ha aburrido, claro. Y me ha aburrido porque no le veo trasfondo de ningún tipo, nada de poso y poco que recordar. Gags, chistes, todo más o menos actual, socarrón, cínico sobre todo, dañino algunas veces y previsible otras cuantas, pero escarbando bajo la superficie no encuentro historia, no veo personajes, no siento empatía. Si Young adult se sostiene es por Charlize Theron, una actriz a la que casi siempre veo por encima de las películas en las que participa y ésta no es una excepción. Al contrario, es más bien la norma porque la suya es una pelea por mantener el interés durante poco más de 90 minutos cuando en la primera escena de la película y sin apenas pronunciar palabra su personaje ya ha quedado completamente retratado. ¿Qué viene después entonces? Eso, chistes cínicos y retratos a medio camino entre el tópico y el extremo.

Young adult es la última película escrita por Diablo Cody, esa guionista que revolucionó Hollywood mucho más que el cine con el libreto de Juno, una película en la que siempre he pensado que la simpatía y la gran interpretación de Ellen Page hizo mucho más por su éxito que lo que había sobre el papel. Después perpetró el guión de una de las peores películas de los últimos años, Jennifer's Body, tumba momentánea de la todavía sex symbol Megan Fox. En Juno coincidió con el director Jason Reitman, que después dirigió la para mí en su momento sobrevalorada y hoy creo un poco olvidada Up in the air. Cody y Reitman se reúnen de nuevo en esta película, que encaja perfectamente en las filmografías de ambos, al tratar un tema más o menos cercano con un acercamiento más o menos humorístico y cínico. Lo cierto es que es un enfoque que empieza a saturar, al menos a mí, y que marca en realidad las tres películas mencionadas antes de llegar a ésta.

Si Juno se elevaba por encima de la media gracias a Ellen Page, en Young adult pasa lo mismo gracias a Charlize Theron, sólo que el guión tiene más agujeros que el de aquella y todo se ve venir con más facilidad. Mavis Gary tiene casi 40 años, un divorcio a cuestas y un empleo como escritora de una serie de novelas juveniles que está a punto de cancelarse. La primera escena de la película, un cuarto de hora introductorio, ya explica cómo es el personaje. Lo que sucede a continuación es la excusa para llegar hasta la hora y media y tener así una película que estrenar. En este punto de su vida, decide que va a reconquistar a un antiguo amor en el pueblo en el que creció y estudió, a pesar de que éste está casado y con una hija. De eso va la película. Añoro cuando el regreso al pueblo en el que se crió el protagonista dejaba películas como Beautiful girls. Saber cuál es el objetivo de la historia la verdad es que se me escapa por completo más allá de lo mencionado, incidir en las características del personaje y colocar gotas de cinismo por toda la película. No le encuentro el interés más allá de la formidable interpretación de la protagonista y, de hecho, no le encontré el humor a la inmensa mayoría de las situaciones que describe.

Diablo Cody no es sutil. Quizá sea por eso que su humor, tan contemporáneo, moderno y apreciado, no me convence en absoluto. Pero sí me gusta el tono que Charlize Theron da a su personaje, alejada de la caricatura casi en todo momento. Lo que pasa es que este filme incide demasiado en ser uno de esos títulos de lucimiento exclusivo de un solo actor, y eso también pasa una factura. ¿Quién más aparece en la película? Buena pregunta. Es difícil de recordar el resto de lo que sucede en Young adult, salvo el personaje de Patton Oswalt, carismático actor con un papel tópico pero llevado al extremo más exagerado que tanto gusta a la guionista de esta película.Con esa sensación, uno puede darse cuenta de que el guión es atropellado, que las cosas van sucediendo demasiado a conveniencia, que no hay un ritmo claro. Y eso, si la película no consigue arrancar carcajadas (en mi caso no lo hizo), es un lastre demasiado grande incluso para el buen trabajo de Charlize Theron.

Todo lo anteriormente dicho no cuenta si el espectador es fan de este tipo de comedia moderna con el que yo no conecto.A mí Young adult sólo me deja el gran trabajo de una actriz a la que el cine que hace no termina de hacerle justicia. La película camina durante mucho tiempo en el peligroso alambre de convertir a la protagonista en un simple reclamo sexual y ella se alza por encima de esa consideración. El resto se ubica entre lo previsible y lo desconcertante. Porque quizá la mejor escena de la película esté hacia el final, después del clímax y con una coprotagonista inesperada. Pero esa misma escena es la que me hace plantearme que todavía no sé ni de qué va Young adult ni qué mensaje quería transmitir en realidad, si es una especie de retrato de quienes sufren el síndrome de Peter Pan o sólo el de una mujer más o menos desequilibrada. O igual es que sólo había que admirar a Charlize Theron y reírse del poco sutil chiste sobre Crepúsculo... Para mí, insuficiente. Y eso que adoro a Charlize, pero...

3 comentarios:

Doctora dijo...

Por lo que he visto en el trailer me recordó un poco a "Bad Teacher" de Cameron Díaz (que a su vez es muy parecida a "Bad Santa", sólo que con una treintañera en vez de un ladrón disfrazado de Papá Noel).
Tengo ganas de verla, aunque no sea muy graciosa.

Sonix dijo...

Hum, pues como no me considero excesivamente fan de la comedia moderna, ni de la comedia en general, creo que de esta peli paso bastante. Además Charlize Theron no me gusta tanto como actriz, así que solo por ver su actuación no la voy a ver.
Un beso!

Juan Rodríguez Millán dijo...

Doctora, pues bien pensado sí que hay algún punto de relación entre ambas, sí... A ver, a mí no me ha parecido graciosa pero he leído otras críticas que la ponen muy, muy bien. Como todo, va en gustos.

Sonix, si no te gusta la comedia no creo que ésta te enganche. A mí Charlize sí me gusta, y creo que aquí está francamente bien, pero, vaya, que no creo que eso te pueda convencer, je, je...