sábado, septiembre 29, 2007

A por el cuarto 'Terminator'

"La batalla no ha hecho más comenzar", decía John Connor al final de Terminator 3, una estimable película aunque estuviera por debajo de las dos precedentes. Y no le faltaba razón, no. La saga que nació en 1984, con James Cameron como director, lleva camino de convertirse en una de las más longevas de la ciencia ficción. Hace cuatro años se estrenó la tercera entrega y parecía el final. Habíamos llegado a ese Día del Juicio Final del que tanto nos habían hablado en las dos primeras películas. Pero la historia no estaba agotada ni mucho menos. No hemos visto apenas nada de la guerra entre los hombres y las máquinas. Y ahí se centrará el próximo Terminator, que será además el primero de una segunda trilogía.

El objetivo es estrenar la nueva película en octubre de 2009 y la preproducción comenzará en unos días. Por el momento no se ha confirmado el nombre del director (Cameron se hizo cargo de las dos primeras, Jonathan Mostow de la tercera) ni tampoco se sabe si Nick Stahl o Claire Danes repetirán los papeles que hicieron en la anterior entrega, ahora ya como los líderes de la rebelión contra las máquinas. La película no se llamará Terminator 4, sino que cambiará el número por un subtítulo. La segunda ya fue El juicio final y la tercera La rebelión de las máquinas.
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Este pequeño avance lo ha ofrecido James Middleton, que es uno de los nombres que está detrás de la otra gran novedad que ofrecerá la saga de Terminator próximamente: una serie de televisión. The Sarah Connor Chronicles llenará el hueco que hay entre Terminator 2 y Terminator 3. En realidad, la serie no tendrá en cuenta los sucesos de la última película y sacará su propia versión de Skynet o de los robots asesinos del futuro. El proyecto se aprobó en agosto de 2006 y se comenzó a rodar en enero de 2007. Lena Heady, la Reina Gorgo de 300, recoge el papel de Sarah Connor de Linda Hamilton (que lo interpretó en las dos primeras películas) y Thomas Dekker, visto en la serie Héroes, logró el de John Connor.

miércoles, septiembre 26, 2007

Lincoln para Spielberg, Mandela para Clint Eastwood

A Hollywood siempre le han gustado las biografías y ya prepara dos películas biográficas de mucha altura. Los personajes escogidos son tremendamente conocidos y representativos: Abraham Lincoln y Nelson Mandela. Y los nombres que están detrás de los proyectos son también bastante impresionantes. Liam Neeson dará vida al presidente norteamericano en una película dirigida por Steven Spielberg y Morgan Freeman hará lo propio con el histórico líder sudafricano, probablemente dirigido por Clint Eastwood.

Spielberg, ahora inmerso en la cuarta entrega de la saga de Indiana Jones, lleva años intentando dirigir una biografía de Lincoln y el 200 aniversario del nacimiento del presidente americano, que se cumple en febrero de 2009, parece una ocasión perfecta para el estreno. Para Spielberg no sería un problema tener la película lista para esa fecha, puesto que un realizador muy rápido. Neeson está comprometido para hacer el papel protagonista desde hace bastante tiempo. En los últimos días, Dreamworks ha anunciado que Sally Field dará vida a Mary Todd, la esposa del 16º presidente. La película estará basada en el libro escrito por Doris Kearns Goodwin, ganador del Premio Pullitzer. En todo caso, habrá que esperar todavía bastante para ver estas dos cintas, que se encuentran aún en periodo de preproducción.

La película sobre Mandela estará también basada en un libro, el escrito por John Carlin. Morgan Freeman ejerce como productor de la película, que distrubuirá Warner Bros. Todavía no tiene director, pero parece que el proyecto le interesa y mucho a Clint Eastwood (que ya compartió reparto con Freeman en dos maravillas que él mismo dirigió: Sin perdón y Million dollar baby), que en breve dirigirá a Angelina Jolie en The Changeling. The human factor, que así se titulará esta biografía, sería su siguiente película. Matt Damon también está en negociaciones para sumarse al reparto. La cinta narrará acontecimientos posteriores a la caída del Apartheid y la liberación de Mandela.

jueves, septiembre 20, 2007

Un cuarto de siglo sin dos grandes damas del cine

Entre agosto y septiembre de 1982, en apenas dos semanas de hace ya 25 años, se perdieron las vidas de dos auténticos mitos del cine, de dos de las mujeres más hermosas que haya captado nunca el celuloide. Grace Kelly murió el 14 de septiembre, a los 52 años, en un accidente de coche, más de un cuarto de siglo después de dejar el mundo del cine y cumplir en Mónaco su cuento de hadas. Ingrid Bergman falleció el 30 de agosto tras una dura lucha contra el cáncer. Tenía 67 años, los había cumplido el día antes de dejar esta vida. En el mundo de la interpretación trabajó hasta el mismo año de su muerte, aunque llevaba cuatro años sin hacer cine cuando nos dejó.

Grace era la preferida de Alfred Hitchcock. Era su ideal de belleza, una rubia perfectamente hermosa, y el mago del suspense nunca pudo soportar que dejara el cine. De hecho, intentó que volviera para interpretar Marnie, la ladrona, pero en Mónaco no gustó la idea de que su princesa interpretara a una delincuente y que, además, se enamorara del personaje de Sean Connery. En una ocasión dejó muy claros los motivos por los que dejó el cine: "Odio Hollywood. Es un mundo sin compasión. No conozco otro lugar en el mundo donde tanta gente sufra colapsos nerviosos, donde haya tantos alcóholicos, neuróticos y tanta infelicidad".

Estuvo pocos años en el mundo del cine, y nos dejó pocas películas, pero unas cuantas de ellas son inolvidables. Ganó el Oscar en 1954 por La angustia de vivir, protagonizó tres películas de Hitchcock (fue la víctima escogida para el Crimen perfecto, la novia de James Stewart en La ventana indiscreta y reinventó su papel de rubia para el maniático director en Atrapa a un ladrón) y dejó su sello en dos obras maestras del western (Sólo ante el peligro) y el cine de aventuras (Mogambo; la censura española evitó su adulterio con Clark Gable, pero apuntó el incesto al convertir a Donald Sinden en su hermano). Su última película fue Alta sociedad. Pocas veces la belleza de una mujer ha lucido tanto en una pantalla como conGrace Kelly.

No deja de ser curioso que una de sus actrices favoritas de en su juventud fuera, precisamente, Ingrid Bergman. Cuando Kelly debutó en 1951, Bergman era ya una estrella que había intervenido en una veintena de películas. Ella también fue la preferida de otro director, de Roberto Rossellini, pero el italiano consiguió lo que Hitchcock nunca pudo hacer con Grace Kelly: casarse con su musa. Orgullosa de ser sueca y de su trayectoria en su país natal, nunca accedió a los deseos que tuvieron los ejecutivos de los estudios de cambiar su nombre cuando llegó a Hollywood. Fue, también una de las actrices de Hitchcock (en dos joyas, Recuerda y Encadenados).

Ingrid Bergman nos dejó mucho más cine que Grace Kelly, pero siempre será Ilsa, la mujer a la que tiene que renunciar Rick (Humphrey Bogart) en Casablanca. No creo haber visto a una mujer llorar con tanta perfección, con tanto sentimiento, con tanta verosimilitud, en una pantalla. Estuvo en El extraño caso del Doctor Jekyll, en ¿Por quién doblan las campanas?, en Luz que agoniza, en Juana de Arco, en Stromboli, en Sonata de otoño y en otras tantas maravillosas películas... Pero siempre será Ilsa. Ella misma lo decía. "He hecho muchas películas importantes, pero la única de la que quieren hablar es de la que hice con Humphrey Bogart". No son las bombas, son los latidos de mi corazón.

martes, septiembre 11, 2007

Un escenario irrepetible

Nada más producirse los atentados del 11-S, Columbia retiró el primer trailer de Spider-Man. En él se veía a un helicóptero atrapado en una inmensa tela de araña que el héroe había tejido entre las Torres Gemelas. Un trailer maravilloso, pero muy doloroso. El fotograma que hay sobre la imagen se dejó en la película, no obstante, como homenaje al lugar de la mayor masacre terrorista que ha vivido Estados Unidos. Si Spider-Man es el héroe por excelencia de Nueva York, lo más reconocible de Nueva York debía salir en su primera gran película.

Las Torres Gemelas de Nueva York las hemos visto tantas veces en el cine que ya ni siquiera recordamos en qué películas estaban. Pero estaban en muchas. Muchas veces al fondo, sin ser escenario real del filme que estábamos viendo. Algunas veces más de cerca. De día o de noche. Daba igual. Allí estaban. Eran un símbolo de Nueva York y los directores se valían de su figura para decirle al espectador que estaba en Nueva York. Y ya lo creo que funcionaba. El cariño que yo tengo por esta ciudad viene sobre todo del cine.

Desde hace seis años, cuando unos fanáticos lanzaron dos aviones contra ellas y las derribaron, no podemos verlas más en el cine. Al menos no de la misma forma. Martin Scorsese y Steven Spielberg rindieron preciosos homenajes a estas torres en Gangs of New York y Munich. Oliver Stone rodó World Trade Center para que las viéramos por última vez en todo su esplendor y también en su caída. Será difícil olvidar que una vez Nueva York tuvo estas Torres. Ahí estará siempre el cine para recordárnoslo. Sirvan estos tres ejemplos como mi pequeño homenaje a un lugar que ya nunca podré ver más que en el cine.

lunes, septiembre 10, 2007

Indy IV ya tiene título oficial y definitivo

Ya es oficial. El título de la cuarta entrega cinematográfica del arqueólogo más famoso del mundo es Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull, algo así como Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, aunque todavía tendremos que esperar a que los temidos traductores le metan mano a este título para su estreno en España. De momento, suena a viejo serial, como la misma saga; suena a clásico, como ha sido siempre Indiana Jones; suena al cine de otros años, alejado del estruendo de las películas actuales de acción y aventuras.

La foto es de los días que se ha pasado Karen Allen (Marion) por el rodaje. No me digáis que Harrison Ford, por mucho que tenga 65 años, no sigue pareciendo el mismo Indy de siempre... Queda mucho, pero cada vez menos para verle en acción...

sábado, septiembre 08, 2007

¡Qué alegría volver a verte, John McClane!

Estamos ante una oportunidad única que no sé si sabemos valorar en estos momentos, en esta década, quizá como mucho en la siguiente y al igual que en unos pocos años precedentes. Están regresando muchos de los personajes con los que vivimos aquellos espléndidos años 80 en géneros como la aventura, la fantasía, la acción o la ciencia ficción. Y están regresando con sus encarnaciones originales. Lo permite el hecho de que hayan pasado sólo 20 años desde entonces. No volveremos a ver algo parecido, porque hoy la industria del cine coge una franquicia y la exprime al máximo en el menor tiempo posible. Es lo que hacen con los Piratas y Harry Potters de turno. Cuantas más películas mejor, sin que importe realmente su calidad, puesto que son productos, no cine en el sentido más extenso de la palabra, y si se pueden rodar al mismo tiempo, más dinero que se gana.
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Pero quienes hemos crecido en los años 80, estamos teniendo ahora la oportunidad de recuperar personajes como Rocky, Rambo, Indiana Jones, los héroes de Cristal Oscuro o este John McClane que nació allá por 1988, cuando John McTiernan dirigió La jungla de cristal, una de las película que marcó el camino del cine de acción al final de su década. McClane era el típico policía que estaba en el lugar inoportuno en el momento más inadecuado para salvar la situación al final. Tuvo dos películas casi consecutivas. La primera ya es un clásico del género. La secuela, dirigida por Renny Harlin (Máximo riesgo), se quedó muy lejos del original a pesar de la espectacularidad del marco elegido (un aeropuerto) y pareció acabar con la saga.
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John McTiernan la resucitó hace nada menos que doce años y con Jungla de cristal: La venganza ofreció un entretenidísimo producto de acción que cogía lo mejor de esta saga y lo mejor del cine policiaco de colegas. Con un comienzo espectacular (explosión al medio minuto, y de ahí en aumento) y un villano imprescindible (que mantiene la tensión durante 45 minutos sin haber aparecido en pantalla más allá de su voz, un Jeremy Irons fantástico), parecía un precioso final a la saga. Pero no. John McClane ha vuelto. ¡Y qué alegría volver a verle!
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La jungla 4.0 es una película más difícil de analizar de lo que parece. Lo esencial es acertado. Es John McClane el que aparece en pantalla sin duda alguna. Y eso vale para que haya merecido la pena pagar una entrada. El policía creado por Bruce Willis aparece en todo su esplendor a pesar de la edad (del actor y del personaje), soltando casi tantos tacos como de costumbre, destrozando tantas cosas como siempre y protagonizando batallas perdidas de las que por fuerza (aunque ensangrentado y con la camiseta hecha un asco) sale victorioso. Esta Jungla es la primera que no califican para mayores de 18 edad y después de verla no salgo de mi asombro. No sé que han visto (o qué no han visto) en ésta que no estuviera en las anteriores. La violencia es verdaderamente brutal en todo momento. En fin, curiosidades de la industria...
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El guión no está nada mal, sobre por el escenario que plantea, que si algo demuestra es que el cine norteamericano se ha quitado ya de encima la losa que supuso el 11-S. Ver la situación de caos total provocado por un grupo terrorista (europeo, que hay que mantener lo políticamente correcto...) que se ve en esta película seguramente no hubiera sido posible dos años atrás. Pero por fortuna, productores y director (Len Wiseman; reconozco que no esperaba mucho de quien sólo había dirigido hasta ahora las dos películas de Underworld) no se han cortado un pelo ni en lo desproporcionado del plan terrorista ni en la violencia para llevarlo a cabo. La Jungla tiene que ser violenta. Si no, no sería La Jungla.
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Bruce Willis está tan impagable como siempre en su papel de John McClane. Sabe cómo hacer que este personaje funcione y cumple a las mil maravillas. A su alrededor no todo funciona de la misma forma. No porque los actores no estén razonablemente bien, sino porque la mayoría de los personajes son auténticos y desproporcionados estereotipos, sobre todo los del villano de la función (Timothy Oliphant), el compañero de fatigas de McClane (Justin Long) o ese hacker al que da vida el también director Kevin Smith. Lo más gracioso es que la dama en apuros no es tal y esta vez, por primera vez en mucho tiempo en el cine de acción, no me desentona para nada. Mary Elizabeth Winstead da vida a la hija de McClane, la viva imagen del carácter de su padre.
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Lo peor de esta Jungla 4.0 viene de la mezcla entre el cine de los años 80 y el del siglo XXI. Las mejores escenas de la película son las que más recuerdan a las primeras películas de la saga, las que ofrecen secuencias planificadas, las que no se ruedan con un aspecto semi-improvisado gracias a la cámara en mano. Especialmente inverosímil, especialmente para una saga como ésta, es el número en el que cae todo el cine de acción contemporáneo: buscar el más difícil todavía, la escena imposible que nadie ha rodado antes. John McClane, para ser John McClane, no necesita que caza se ponga a disparar el camión que conduce, derribar el puente por el que transita, salir de un salto de ese camión en llamas para posarse en el ala de ese mismo avión, a punto de estrellarse, y salir con vida. Pero bueno, se lo perdonaremos por la alegría que produce siempre volver a ver a un personaje tan entrañable como éste...
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Si pague una entrada por escuchar la música de Rocky en el cine, ¿cómo no la iba a pagar por escuchar a John McClane volver a decir aquello de "Yippee Ki Yay, hijo de puta"...?

lunes, septiembre 03, 2007

El homenaje a Ray Harryhausen en 'La novia cadáver'

En la segunda escena de La novia cadáver, Victor se acerca al piano para tocar la bellísima melodía compuesta por Danny Elfman para la película, mientras Victoria, la mujer que ya es su prometida, aún sin conocerse, se acerca silenciosamente por detrás para escuchar las notas y conocer de esta forma a quien va a convertirse en su marido. En el piano, Tim Burton, ese grandísimo fabulador, nos deja un homenaje a uno de los nombres más destacados de la fantasía cinematográfica, Ray Harryhausen. En la imagen de arriba se puede ver ese nombre como marca del piano, pero incluyo también a continuación el detalle en que se ve mejor.

Adoro esos pequeños homenajes, tan frecuentes en el cine fantástico y de ciencia ficción de nuestros días, y más si tienen como destinatarios a personajes como Harryhausen. ¿Quién no recuerda sus maravillosos efectos visuales para películas como Jasón y los Argonautas (la magia de sus esqueletos, también homenajeada en La novia cadáver, nunca ha sido superada), Hace un millón de años, El viaje fantástico de Simbad o Furia de titanes, el canto del cisne de una forma única de hacer efectos visuales? Los que nos acercamos a la treintena hemos crecido con esas películas. Ahora se me antoja difícil hacer entender a los que nos siguen, acostumbrados al mundo digital, que aquellos efectos visuales son auténticas joyas de artesanía.
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La novia cadáver es un intento más de revivir una técnica ya casi totalmente olvidada, con la que antaño se hacían buena parte de los efectos especiales de las películas, la técnica en la que Harryhausen era un auténtico maestro. Tim Burton resucitó para la maravillosa Pesadilla antes de Navidad (Burton no dirigió esa película, se limitó a los diseños y a la producción y dejó la realización en manos de Henry Selick; en La novia cadáver, Mike Johnson ejerce de codirector) la técnica de stop-motion, que no consiste en otra cosa que ir moviendo manualmente todos y cada uno de los muñecos que aparecen en el plano para cada fotograma.
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Y para dejar testimonio de lo que cuesta rodar con esta técnica, decir que se tardó nada menos que 55 semanas en rodar La novia cadáver. Eso sí, el trabajo visual es sencillamente maravilloso, porque además Burton se permite el lujo de introducir unos movimientos de cámara que nunca se habían visto con esta ténica, giros alrededor de los personajes y muchas innovaciones técnicas que dejan imágenes inolvidables en la retina del espectador (entre otros muchos detalles, merece ser destacado el impresionante el efecto que produce el velo de la novia cadáver, Emily).
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Aunque Pesadilla me sigue pareciendo mejor película que La novia cadáver, es innegable la fantasía desbordante que Tim Burton sabe dar a todas sus películas. Es una preciosa historia de amor, combinada con el humor macabro que tanto distingue al realizador de joyas como Eduardo Manostijeras o Big fish. Eso, unido al formidable trabajo musical de Danny Elfman (inseparable compositor del director, salvo en Ed Wood, que no hizo por unas diferencias afortundamente superadas), tanto en las melodías más emotivas como en las más marchosas, hacen de ésta una película deliciosa, entretenida y realmente bonita, a pesar de algún que otro desajuste en el guión que deriva en un final precipitado y no tan creíble como debiera. En todo caso, muy recomedable para los espíritus rebosantes de fantasía.

domingo, septiembre 02, 2007

Primeros rumores sobre 'La Liga de la Justicia'

La adaptación a la gran pantalla de La Liga de la Justicia promete ser una de las películas más espectaculares de los próximos años. Sin fecha todavía para el estreno, sin haber comenzado siquiera la producción, los rumores sobre el reparto y el argumento están ya inundando Internet. No en vano estamos hablando de la que, a priori, sería la adaptación de cómic más ambiciosa hasta la fecha, puesto que sería la mayor reunión de héroes nunca vista en la pantalla. Y los efectos especiales necesarios para hacerla realidad tendrán que ser por fuerza incréibles.

Por no saber, no sabemos ni siquiera cuántos personajes de la Liga de la Justicia desfilarán por la pantalla, aunque sí hay certeza ya de unos cuantos. Batman será uno de ellos, y el rumor que cobra más fuerza es el de que no se quitará la capucha, y por tanto no aparecerá como Bruce Wayne, en ningún momento de la película. En sintonía con esa idea, se busca a un actor mucho más desconocido (y barato) que Christian Bale, tras Michael Keaton, Val Kilmer y George Clooney, el último rostro del héroe en Batman Begins y la próxima The Dark Knight.

Superman, obviamente, también estará. Después de muchos años de rumores sobre un projecto que uniera a Batman y Superman (con el que siempre se relacionó al director Wolfgang Petersen), ambos héroes coincidirán aquí. Parece confirmado que Brandon Routh, el Superman de Brian Singer, no se vestirá la capa en esta película. Y lo que se dice es que Tom Welling, el Clark Kent de la serie de televisión Smalville, podría crecer y convertirse en el Hombre de Acero, aunque los productores se han apresurado a negarlo.

Otros dos héroes que parecen confirmados son el Detective Marciano (para quien no le conozca, en la imagen, que corresponde a la maravillosa serie de animación de hace pocos años, es el personaje verde con capa azul que aparece a la derecha), que podría estar interpretado por Laurence Fishburne (Morfeo en Matrix y la voz original de Silver Surfer en Los 4 Fantásticos y Silver Surfer), y Aquaman (se hizo hace muy poco tiempo un episodio piloto para una serie de televisión sobre el personaje que no parece que se vaya a producir) para el que los productores querrían a Leonardo Di Caprio.

Entre los villanos de la función, se habla de muchas cosas, la mayoría muy relacionadas con los argumentos previos a la macrosaga del verano de 2006 (2007 en España) en los cómics DC, Infinite Crisis. Así, se habla de que Bruce Willis podría encarnar a Lex Luthor (tras Gene Hackman y Kevin Spacey), lo que podría ser un gran acierto. Para Talia Al Ghul (hija de Ra's Al Ghul, a quien se vio en Batman Begins) se especula con la posibilidad de Scarlett Johansson (y eso reconozco que no me encaja con la visión que tengo del personaje en el cómic). Y se coloca a Mel Gibson como Max Lord. Otros actores de los que se habla, sin tener claro para qué personajes, son Jake Gyllenhaal (a quien se ha asociado muchas veces con el papel de Spider-Man) o Jessica Biel (vista hace muy poquito en Next).

George Miller será el director de la película. Su experiencia en el mundo de la animación hizo disparar los rumores de que la película se realizaría íntegramente con la técnica de captura de movimiento, más o menos como será la próxima Beowulf. Pero este rumor lo ha desmentido Warner. La película será de acción real, aunque esta técnica se utilizará para muchos de los efectos visuales, en especial los de los personajes no humanos. De momento queda mucho para verlo, pero lo que se dice tiene buena pinta y promete cumplir los sueños de muchos fans...