domingo, diciembre 31, 2006

El cuarto Indiana Jones llegará en mayo de 2008

George Lucas nos ha dejado una gran noticia para terminar 2006. La cuarta entrega de la saga de Indiana Jones llegará a los cines en mayo de 2008. "Va ser fantástica, va a ser la mejor de todas", dice Lucas, que ejerce como productor en esta saga. ¿Qué sabemos en realidad de la nueva entrega? Con seguridad, que el guión acaba de ser finalizado, porque lo ha confirmado el propio Lucas. Obviamente, el director será el genial Steven Spielberg. Y en cuanto al reparto, Harrison Ford volverá a ponerse el sombrero y el látigo, y ya se ha mostrado dispuesto a hacerlo a pesar de que tiene ahora mismo 64 años. Y en realidad nada más se sabe con certeza.
Durante los últimos años ha habido rumores de todo tipo. Se habló de una aventura con la Atlántida de fondo, pero el videojuego sobre este asunto enterró esa posibilidad. Se asegura que Sean Connery volverá a dar vida al padre de Indy, Henry Jones, y ojalá que así sea. Se apuntó hace ya algunos años que Kevin Costner iba a dar vida al hermano pequeño del arqueólogo. Se ha escrito que aparecerán las tres chicas Jones (si se me permite el símil bondiano) de las anteriores películas, e incluso que Natalie Portman interpretará a la hija de Indy. De la historia no se sabe nada. Sólo que Lucas deshechó hace no demasiado un guión que a Spielberg le había encantado.
Desde el estreno de la anterior película hasta el de la nueva habrán pasado 19 años. Indiana Jones y la última cruzada (la más divertida de la saga) se estrenó en 1989. Indiana Jones y el templo maldito (la más oscura) y En busca del Arca perdida (la más aventurera) lo habían hecho, respectivamente, en 1984 y 1981. No me cabe la menor duda de que, ya que se juntan en esta nueva producción los genios que hicieron posibles las anteriores entregas, la película será una gozada. ¿La mejor de todas como anuncia Lucas? Ojalá que sí, pero lo veo complicado. Para mí la mejor sigue siendo la primera, llena de momentos inolvidables, diversión en estado puro y una auténtica lección de cine.

martes, diciembre 26, 2006

Una de las películas del verano de 2007 va a ser Transformers. La revista Empire le dedica la portada de su número de enero a este filme con una de las primeras imágenes del personaje más conocido de este universo, Optimus Prime, que presenta un aspecto algo distinto del que conocemos los aficionados de la vieja y querida serie de dibujos animados de los años 80.
Los Transformers nacieron como juguetes, dieron el salto a la televisión (hubo una película de dibujos animados en 1986, de la que se acaba de sacar una edición especial en DVD en Estados Unidos; ¿para cuándo en España?), al cómic y a los videojuegos. Pero faltaba una adaptación al cine, ya inevitable con los avances en el terreno de los efectos especiales.
Michael Bay está detrás del invento, y eso es lo que realmente da miedo, que sea el autor de joyas del calibre de Armaggedon, Dos policías rebeldes o Pearl Harbor quien coloque a los Transformers en el siglo XXI. El temor a que la historia se pierda en explosiones, como le suele suceder a este director, esta justificado, aunque ya se han visto dos trailers en Internet y el aspecto de la película es por el momento inmejorable. Además, produce Steven Spielberg y el Rey Midas de Hollywood dijo durante el rodaje que lo que estaba rondando Bay era "extraordinario". Quedan unos meses todavía para el estreno de la película, en julio. Mi entrada la tienen asegurada de antemano. Espero escribir bien de Transformers cuando la vea. Cruzo los dedos...

jueves, diciembre 21, 2006

'Eragon' devuelve los dragones al cine

Dentro de todas las criaturas fantásticas que pueblan mis sueños cinematográficos, siempre he tenido debilidad por los dragones y en el cine se han visto muy poquitos, y menos aún han permanecido en mi recuerdo. Ninguno ha superado el que vi en El dragón del Lago de Fuego, una película, hoy de culto, si no me equivoco no editada en DVD, que Disney produjo a comienzos de los 80. Su tono oscuro, con el sello de la productora más familias de todos los tiempos, provocó que fuera un rotundo fracaso en taquilla. Hubo que esperar mucho, hasta Dragonheart para volver a ver un dragón interesante, con la voz de Sean Connery y de Paco Rabal en la versión española. Los avances de los efectos especiales se notaron, y dejaron una película más que entretenida.
Y ahora llega Eragon, una película difícil de valorar. Si la hubiera visto de niño, estoy seguro de que me habría vuelto loco. Pero la he visto de adulto, y por eso asumo que es una cinta dirigida a un público juvenil. Aún así, la he disfrutado gracias sobre todo a los diez minutos de climax, en los que se al dragón protagonista en todo su apeogeo (la foto pertenece a esa batalla final, aunque no se ve con mucha claridad). Esos minutos han bastado para emocionarme, para hacerme sentir como un niño, y eso, en el cine de hoy en día, no tiene precio. Que nadie me malinterprete, que no estoy diciendo que Eragon sea un peliculón, aunque gracias a su final abierto puede ser el embrión de una interesante saga fantástica. Pero sí reconozco que, durante los 100 minutos que dura (otro punto a favor; no es necesario eternizar una película hasta las dos horas y media aunque el cine moderno crea que sí) ha despertado al chaval que sigo llevando dentro y que de vez en cuando se emociona con poquita cosa delante de una pantalla. No me habían hablado bien del todo de la película, pero para mí merece la pena. Sobre todo si crees en los dragones.

miércoles, diciembre 20, 2006

Los Goya evidencian la crisis del cine español

Esta semana se han conocido las nominaciones a los Premios Goya. No hay sorpresas y las cuatro películas más nominadas, las cuatro que lucharán por el premio a la mejor película, son las previstas: Alatriste, Volver, El laberinto del fauno y Salvador. Alatriste me pareció aburrida, a pesar del maravilloso trabajo de dirección artística y vestuario (por algo es la película española más cara de todos los tiempos, eso sí...). Volver me dejó indiferente, como todas las películas de Almodóvar. El laberinto del fauno fue una sorpresa muy agradable, una película deliciosa y muy bien hecha. Y Salvador no he podido verla aún, aunque he escuchado buenas cosas de ella.
Mi favorita, obviamente, es El laberinto del fauno, pero creo que no va a ganar. El amiguismo que suele primar en los premios se hará valer seguramente en la concesión en enero de las estatuillas del cine español. Y Almodóvar parece que tiene ahí las de perder, después de su polémica salida de la Academia y teniendo en cuenta que nunca ha recibido grandes reconocimientos por parte de la industria española (al contrario de lo que le sucede en Estados Unidos y el resto de Europa).
Pero lo que me preocupa de verdad son los datos que publicó El País al día siguiente de conocerse las nominaciones. Según éstos, Alatriste costó 24 millones de euros y ha recaudado 17. Volver tuvo un presupuesto de 8,5 millones y ganó 10 en las taquillas. Para El laberinto del fauno se invirtieron 14 millones de los que en España sólo se han recuperado 7,2. Y Salvador necesitó 6,8 millones, por los 2,8 que ha ingresado. Sólo El laberinto del fauno tiene a la vista una carrera internacional lo suficientemente golosa como para pensar en ganar dinero, y de hecho hay mucha expectación en Estados Unidos, donde todavía no se ha estrenado. Volver, por mucha promoción que consiga en Hollywood, no creo que supere los círculos minoritarios norteamericanos.
¿Conclusión? La industria del cine en España es una ruina, y además es una ruina subvencionada por el Ministerio de Cultura (estoy a favor de las subvenciones en defensa del cine, pero no de los criterios que se utilizan para las adjudicaciones). Si éstas son las mejores películas del año y sólo una tiene unos mínimos beneficios, lo lógico sería empezar a plantearse la producción en nuestro país. Productores y directores dicen que el problema está en las imposiciones de las grandes distribuidoras, que colocan películas norteamericanas por todas partes, pero lo cierto es que cuando en España se han hecho buenos filmes, el público ha respondido. Y yo creo que es en el público donde hay que buscar el problema. En todo caso, una cuestión espinosa.

lunes, diciembre 18, 2006

De Niro, un genio desaparecido

Hace no muchos días me encontró en un canal de Digital + con Heat. Llegué justo en la escena de la fotografía. Cuando el policía, el personaje que interpreta Al Pacino, invita al ladrón, Robert De Niro, a tomar un café para tratar de convencerle de que no siga adelante con sus planes, porque acabará en prisión. Después de tantos años de ver cine, el encuentro entre estos dos gigantes en una misma escena fue una oportunidad única, irrepetible (y tiene truco, ya que la maestría de Michael Mann hace que nunca se les llegue a ver el rostro a ambos en el mismo plano, toda la escena es una combinación de primeros planos de ambos actores). Siempre me ha gustado más De Niro que Pacino (eso me recuerda que una vez una amiga me contó que un tipo intentó ligar con ella mediante esa pregunta; en lugar del clásico "¿estudias o trabajas?", le preguntó "¿De Niro o Pacino?"), pero mientras Pacino ha sabido ir haciendo alguna que otra película interesante durante los últimos años, a De Niro le ha pasado lo contrario.
Porque quien ha crecido amando el cine, se ha tenido que topar por fuerza con caracterizaciones de De Niro como las de Taxi Driver, Toro salvaje, El Padrino II, Los intocables de Eliot Ness, La misión y otros tantos peliculones que ha hecho este monstruo de la pantalla. Pero puede que Heat sea su última gran actuación, que ha dado paso a una década de olvido, de papeles que no han estado a su altura, de películas a las que ni De Niro ha podido dar brillo. Desde las comedias absurdas tipo Los padres de él, Showtime o Las aventuras de Rocky & Bullwinkle a dibujos animados a los que presta la voz (El espantatiburones o Arthur y los Minimoys), pasando por peliculitas de terror (El escondite) o de acción (15 minutos). Desde 1995, año de Heat, sólo hay pequeños destellos con la inteligente La cortina de humo o su encuentro con Marlon Brando en The score, pero muy poquito más.
El papel que Martin Scorsese (siempre Martin Scorsese) le dio a Jack Nicholson en Infiltrados estaba pensado para De Niro, y hubiera sido, no me cabe la menor duda, la resurrección que muchos todavía esperamos. Quizá su regreso a la dirección (después de la muy estimable Una historia del Bronx) nos devuelva al mejor De Niro. La película tiene un interesantísimo reparto que cuenta con Matt Damon, Angelina Jolie, Joe Pesci, Alec Baldwin o William Hurt. De Niro tiene, además, en posproducción Stardust (una fantasía que supone también el regreso de Michelle Pfeiffer, doble aliciente para un servidor...), rodando What Just Happened? (la nueva película de Barry Levinson) y en preproducción Sugarland (la próxima de Jodie Foster). A ver si con estas películas recuperamos al Robert De Niro al que tantos y tantos aficionados al cine adoramos.

jueves, diciembre 14, 2006

EE UU loves Almodóvar

Dentro de poco van a tener que hacer camisetas con ese lema en Estados Unidos... Pedro Almodóvar ha conseguido una nominación al Globo de Oro a la mejor película extranjera para Volver. Además, Penélope Cruz está nominada al premio a la mejor actriz. Cada vez entiendo menos esa devoción por Almodóvar. Creo que ya he dicho en alguna ocasión que no le veo la genialidad al director manchego por ningún lado, pero en realidad entiendo menos lo de Penélope Cruz. O le están haciendo una campaña de promoción bestial o es difícil de comprender. La española no ha tenido ningún título de auténtico éxito en Hollywood y su prestigio cinematográfico sólo le viene de haber trabajado con Almodóvar, al igual que su fama de las relaciones que ha mantenido con actores norteamericanos.
Yo estuve en el pase de prensa de Volver. No hubo entusiasmo aquel día en los periodistas. A los fans de Almodóvar les gustó, pero no la colocaron entre sus obras maestras (para quien las tenga, que yo no le he visto ninguna...). La acogida fue buena, pero tibia, y hubo quien la vio muy lejos de Todo sobre mi madre (película que admito que me aburre soberanamente...). Pero resulta que, con el estreno más allá de nuestras fronteras, la cinta ha ganado un prestigio que no tenía cuando se vio en España. Y si tiene una nominación para el Globo de Oro, ya podemos dar por seguro que estará entre las cinco finalistas en los Oscar. ¿Penélope Cruz también? Yo espero que no, pero en H0llywood nunca se sabe...
Lo chocante de todo el asunto es que Almodóvar, para ganar el premio a la mejor película de habla no inglesa, al menos en los Globos de Oro, va a tener que hacer frente a las películas de dos directores de Hollywood. Letters from Iwo Jima, de Clint Eastwood, está rodada en japonés, y Apocalypto, de Mel Gibson, en lengua maya. Así que tenemos a dos pesos pesados del cine norteamericano compitiendo por el galardón a la película extranjera. Cosas de la Meca del Cine...

lunes, diciembre 11, 2006

'El último tango en París', 34 años después

Ver hoy en día El último tango en París es muy distinto de verla cuando se estrenó, a comienzos de los años 70. En su momento, la película de Bernardo Bertolucci generó una polémica inmensa por sus escenas de sexo explícito. La Conferencia Católica de Estados Unidos incluyó la película en su listado de títulos condenados. En Italia, fue prohibida e incluso un juzgado llegó a ordenar que todas las copias de la cinta fueran confiscadas y quemadas. En aquel país no se estrenó hasta 1987. El montaje original era de nada menos que cuatro horas. Pese a todo, no hay escenas inéditas en el DVD, nada más que el trailer como contenido adicional. Una lástima, sería interesante saber que rodó Bertolucci en las dos horas que se han perdido.
La trama de la película es de lo más sencilla. Un hombre de cuarenta y tantos años, deseperado por el suicidio de su mujer, y una mujer de 20 años, desatan su pasión sexual en un piso parisino. La única regla que impone él es no revelar sus nombres dentro de ese pequeño universo de cuatro paredes en el que se producen los encuentros. Fuera de ese piso, él es un hombre amargado que se tiene que cruzar con la madre de su fallecida esposa, con el amante que ésta tenía y con la particular clientela del hotel que dirige. Ella es la novia de un joven y más que peculiar cineasta, que quiere convertirla en la estrella de una película experimental.
Hoy en día la película sigue teniendo buena parte de la fuerza de aquellos años, aunque para muchos ha envejecido mal. Lo que está claro es que gran parte del escándalo que pudo generar en su estreno se ha perdido con el paso del tiempo. Eso sí, quien sólo haya visto en El último tango en París un intento de generar controversia o de filmar escenas de sexo, se ha perdido muchos detalles de la película, sobre todo la interpretación de un genial Marlon Brando. Es cierto que el sexo es el motor de la historia. Tanto es así que el origen de la película es, precisamente, una fantasía sexual del propio Bertolucci, quien quiso incluso que el sexo de la película fuera real, pero Brando se negó.
Además de esa negativa, el actor, uno de los mejores de todos los tiempos, con una voz impresionante y una presencia imponente, se inventó buena parte de los diálogos que tiene en la película, sobre todo los que pronuncia en inglés (merece la pena ver la cinta en versión original, para escuchar el contraste de los diálogos en inglés y en francés). El largo monólogo ante el cadáver de su esposa (la mejor escena de la película, a la que corresponde la fotografía), invención de Brando. El actor entendía que la mayoría de los diálogos que había escrito el director no se adaptaban bien a su personaje y años después incluso confesó que no entendía las indicaciones de Bertolucci. Así que se puede decir que en buena medida El último tanto en París es fruto de la genialidad de un intérprete irrepetible. Tanto, que no dudó incluso en improvisar escenas. Una de las más famosas, cuando usa mantequilla para el sexo anal, se hizo improvisando. María Schneider no sabía lo que Brando iba a hacer y la leyenda de Hollywood cuenta que sus lágrimas en esas tomas eran más que reales.
Una película muy interesante de ver, con escenas poderosas, con diálogos intensos. Quien sólo busque escenas de sexo, se equivoca de película. El último tango en París es una película de sexo y de amor, de locura y de redención, de deseos y arrepentimientos. Y la brutal escena final es buena muestra de ello, todo un golpe en el estómago que deja un poso de infinita tristeza.

sábado, diciembre 09, 2006

Primera foto y trailer de 'Fantastic Four 2: Rise of the Silver Surfer'

La primera foto oficial que se ha distribuido de Fantastic Four 2: Rise of the Silver Surfer no defraudará a los seguidores del cuarteto de superhéroes más conocido del mundo. En ella se puede ver a tres de los miembros del grupo, Mister Fantástico (Ioan Gruffudd), la Mujer Invisible (Jessica Alba) y la Antorcha Humana (Chris Evans), junto con una de las novedades de esta secuela: el Fantasticar. Falta la Cosa (Michael Chiklis), a quien sí se puede ver ya caracterizado como el forzudo héroe en las decenas de fotos que circulan por Internet de la que se supone será una de las primeras escenas de la película, la boda entre Sue Storm y Reed Richards. Para ver el primer trailer de la película no habrá que esperar mucho, sólo hasta el próximo día 22. En Estados Unidos se podrá ver con la película Night at the museem.
Tim Story, que ya dirigió la primera película, se vuelve a poner detrás de las cámaras en esta secuela que trae como plato fuerte al personaje que aparece en el título, Estela Plateada. Los fans de los 4F sueñan con que Galactus, el devorador de mundos del que Estela es heraldo, aparezca también en la película, pero no hay confirmación oficial. Todavía habrá que esperar unos meses para ver el filme, que se estrenará el 15 de junio del próximo año.

jueves, diciembre 07, 2006

Clint Eastwood, Scorsese y Almodóvar comienzan a recoger premios

La National Board of Review norteamericana ha concedido los premios a las mejores películas de 2006, y ha convertido su lista en uno de los primeros indicadores para los Oscar de este año. Letters from Iwo Jima es, para esta organismo, el mejor título del año. La segunda película que ha rodado Clint Eastwood sobre esa celebre batalla de la Segunda Guerra Mundial no se estrenará en Estados Unidos hasta el próximo día 20. Ambas forman parte de la lista de las diez mejores películas del año elaborada por la National Board, que incluye otros títulos como Infiltrados, Pequeña Miss Sunshine, Babel, El diablo viste de Prada o Diamante de sangre.
Martin Scorsese, de hecho, se perfila como el gran rival de Eastwood en los premios de la Academia, y para la National Board el mejor director del año. Eastwood tiene ya dos Oscar, por Sin perdón y Million dollar baby, mientras que Scorsese nunca ha ganado la estatuilla. Ninguno de los dos logra premios de la National Board para sus actores, aunque Infiltrados logra el reconocimiento al mejor reparto completo. Los intérpretes galardonados son Forest Whitaker (The last king of Scotland) y Djimon Hounsou (Diamante de sangre) en el apartado masculino y Helen Mirren (La reina) y Catherine O'Hara (For your consideration) en el femenino.
Volver, de Pedro Almodóvar, confirma el prestigio que el director manchego tiene en Estados Unidos y se lleva el premio a la mejor película extranjera. En el quinteto de las seleccionadas también estaba El laberinto del fauno. El premio a la mejor película de animación, en un año algo pobre, ha sido para Cars y el de mejor documental para Una verdad incómoda, la película impulsada por Al Gore sobre el cambio climático.

miércoles, diciembre 06, 2006

Amenábar y Torrente, el cine español más visto en salas

Los otros es la película española que mayor número de espectadores ha llevado a las salas de cine de nuestro país, un total de 6.410.461. Le siguen Torrente 2: Misión en Marbella (5.321.969), La gran aventura de Mortadelo y Filemón (4.985.851), Mar adentro (4.073.934) y Torrente 3: El protector (3.551.138).
Los datos del estudio Panorama Audiovisual 2006, editado por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda) permiten sacar algunas conclusiones. Es evidente que Alejandro Amenábar gusta a los espectadores españoles, puesto que suyas son dos de las cinco películas que más espectadores han reunido. Pero también está claro que en nuestro país gusta la comedia propia, aunque yo no sea capaz de encontrarle la gracia a ese personaje chusco y lamentable que me parece Torrente o no viera en absoluto en la pantalla a Mortadelo y Filemón en la adaptación que hizo Fesser, que si es verdad que tuvo el beneplácito de Ibáñez.
Para encontrar una película de Pedro Almodóvar, director al que reconozco que no entiendo y con el que no disfruto a pesar de que tiene un enorme prestigio internacional, hay que descender hasta el séptimo puesto de la lista, hasta los 2.589.612 espectadores de Todo sobre mi madre. El estreno de Almodóvar en este 2006, Volver, que es la candidata española para los próximos Oscar y cuyo estreno en Estados Unidos al parecer está generando bastante expectación, se ha quedado en 1.887.689 espectadores.
Alatriste, otro fiasco a mi modesto entender a pesar de la millonada que se han gastado en hacerla, es la película española más vista de lo que va de año, con nada menos que 3.068.128 espectadores. Detrás de Volver se colocan Los Borgia, con 939.963 espectadores, y El laberinto del fauno, para mí de largo la mejor película española del año y una de las grandes sorpresas de la temporada, con 893.859 espectadores en un mes de exhibición.
Sólo 46 de las 1.115 películas con participación española que se han estrenado entre 1992 y 2005 han superado el millón de espectadores de nuestro país, apenas un raquítico 4,12 por ciento, lo que demuestra que, pese a los taquillazos esporádicos, el cine español pasa una severa crisis. Tampoco debería asombrar el dato, ya que en esos 13 años el cine español ha congregado en las salas de nuestro país a algo menos de 91 millones de personas, lo que equivale a menos de siete millones por año. Teniendo en cuenta que el cine español produce cerca de un centenar de películas anuales, es evidente que no hay mercado para todas ellas.

lunes, diciembre 04, 2006

Vuelven los años 80 al cine

Desde hace mucho tiempo se dice que ya no hay ideas en Hollywood y que por eso se recurre tanto a historias ya conocidas. No sé si será verdad, pero lo que sí es innegable es que el cine norteamericano prepara una oleada de títulos que va a llevar de nuevo a la infancia a todos los que estamos en torno a los 30 años. Los años 80 vuelven con fuerza.
Sylvester Stallone es quien más empeño parece estar poniendo en este regreso. Está a punto de estrenarse la sexta entrega de la saga del boxeador más famoso de la historia del cine (por lo menos el que más ha aparecido en pantalla) con el título de Rocky Balboa. Y prepara una cuarta entrega de Rambo. Stallone ha dicho que la película tratará sobre "el viaje espiritual de Rambo", lo cual ya asusta. Recordemos que la tercera película estaba dedicada al "noble pueblo de Afganistán", entonces gobernada por los talibanes que hoy son terroristas pero que entonces luchaban contra la Unión Soviética.
Y como Stallone ataca, no puede ser menos la mayor estrella cómica negra de los 80, Eddie Murphy, que ha debido pensar aquello de que cualquier tiempo pasado era mejor (normal, viendo sus últimas películas) y atacará con la cuarta entrega de Superdetective en Hollywood. Según el productor Lorenzo di Bonaventura, Axel Foley es "uno de los grandes personajes de la comedia de acción" y por eso merece la pena devolverle a la gran pantalla.
Los rumores sobre una cuarta parte de Regreso al futuro parece que sólo son eso, rumores, pero la película que sí va a ser una realidad en algún momento es la nueva entrega de Indiana Jones. Steven Spielberg quiere hacerla, George Lucas quiere hacerla y Harrison Ford quiere hacerla, pero por el momento no se ha dado con el guión oportuno. Spielberg sí adoraba uno, pero a Lucas no le gustó. Y se sigue escribiendo la historia... También se preparan remakes de dos grandes películas de terror de aquella década, Poltergeist (de Tobe Hopper, aunque se dice que Spielberg hizo mucho más que producirla) y La Cosa (de John Carpenter).
En cuanto a las historias para los más pequeños, las marionetas se van a volver a poner de moda en un mundo dominado por la animación 3-D. Jim Henson Company prepara la adaptación cinematográfica de Fraggle Rock y una secuela de Cristal Oscuro. Las Tortugas Ninja, aunque tuvieron su apogeo ya en los primeros años de los 90, regresarán con una película de animación por ordenador y ya se puede ver el trailer por Internet. Por si fuera poco, también se prepara el salto a la gran pantalla de Los Pitufos. Y aunque será una superproducción seguramente más pensada para adolescentes y jóvenes que para niños, los Transformers verán la luz el próximo año de la mano de Michael Bay (Armaggedon).
Y seguro que hay más proyectos, pero estos son suficientes para demostrar que, efectivamente, los 80 están de vuelta.

Scorsese recreará un duelo en la Francia medieval

Martin Scorsese ya tiene nuevo proyecto en cartera, aunque no necesariamente será su próxima película. El realizador norteamericano pretende llevar a la gran pantalla la novela The last duel, escrita por Eric Jager y publicada en 2004. El libro narra la historia real del último duelo permitido por el Rey de Francia. Dicho duelo, que se produjo en el año 1386, enfrentó a los caballeros Jean de Carrouges y Jacques LeGris, con la violación de la joven prometida de uno de ellos como trasfondo. Scorsese, que producirá esta película a través de Paramount (con la que ha firmado un acuerdo de cuatro años), prepara en estos momentos para la misma firma un documental sobre los Rolling Stones.
Tras esa grandísima película que es Infiltrados, tengo unas ganas tremendas de ver qué es capaz de hacer Scorsese con un relato medieval. Ya ha dirigido una película de época, La edad de la inocencia, pero el preciosismo de la recreación y una pareja protagonista sensacional (Daniel Day Lewis y Michelle Pfeiffer) no impidieron que aquella me parezca una película francamente aburrida. Habrá que esperar todavía bastante para ver este nuevo proyecto.

sábado, diciembre 02, 2006

Paul Verhoeven prepara una película sobre Cristo

Paul Verhoeven está a punto de provocar una nueva polémica, y esta vez de las de verdad. El director holandés, afincado en Hollywood desde hace muchas décadas, prepara una película sobre la vida de Cristo. Y, ojo, lo hace en base a las investigaciones que hizo con un grupo de trabajo que buscaba determinar lo que Jesús dijo e hizo como figura histórica, no como referente religioso.
El propio Verhoeven es consciente de que este proyecto, al igual que películas como La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese, o La Pasión de Cristo, de Mel Gibson, va a dar mucho que hablar y va a provocar que haya grupos cristianos radicales que "protesten de forma muy severa contra esto". "Mi guionista me ha recomendado que no haga la película en Estados Unidos porque podrían dispararme. No es ninguna broma, me he tomado el aviso muy en serio y estoy escribiendo primero un libro sobre el tema", explica Verhoeven.
¿Cómo hará una película sobre Cristo un director que en su carrera ha tratado de forma muy explícita la violencia y el sexo? ¿Qué será capaz de hacer el realizador de Desafío total, Instinto básico o Showgirls con una materia tan controvertida? Quedan años para saberlo, pero seguro que no deja indiferente a nadie...

Muere la compositora Shirley Walker

Ha muerto la compositora Shirley Walker. No era demasiado conocido y estoy seguro de que la mayoría de los que os paséis por aquí no habréis oído hablar de ella. Esta compositora se encargó de la música de la serie de dibujos animados de Batman de los años 90, al igual que de la película Batman: La máscara del Fantasma, y recibió un par de nominaciones al Emmy por este trabajo. En su carrera cinematográfica puso música a películas como Memorias de un hombre invisible o 2013: Rescate en L.A., ambas dirigidas por John Carpenter. La muerte le ha llegado con 61 años de edad, por un aneurisma cerebral. Descanse en paz.

viernes, diciembre 01, 2006

Aprobado alto para el nuevo James Bond

Nunca he sido un gran aficionado de las películas de James Bond. Tengo vagos recuerdos de las películas de Sean Connery, que vi de niño, y casi nulos de las entregas de Roger Moore y Timothy Dalton. Pierce Brosnan me gustó mucho como 007, aunque las dos primeras películas que hizo me parecieron aburridas. Y ahora llega un nuevo James Bond. Envuelto en las clásicas polémicas absurdas con las que suelen llegar estos cambios. Que si no sabía nadar, que si se rompió dos dientes en su primera escena de acción, que si es rubio... Lo de siempre, para qué engañarnos.
Así que me meto en la sala de cine ilusionado por un buen trailer, pero escéptico por todo lo que he oído sobre la película. ¿Y sabéis qué? Salgo muy contento. Casino Royale merece la pena y mucho. Es una buena película de acción, es entretenida, tiene un guión sólido e interesante (aunque bien es verdad que algo predecible en algunos momentos). La verdad es que la película me ganó desde el principio. La primera secuencia de acción en la que participa James Bond tiene una de las mejores coreografías que he visto en mucho tiempo, engancha y emociona aunque es algo inverosímil para lo que ha ofrecido en los últimos años la saga Bond. Y las secuencias más tranquilas tampoco decepcionan, y me encanta cómo alarga la escena de la partida de poker hasta casi una hora de película sin aburrir.
Al nuevo Bond, Daniel Craig, le había visto en pocas películas. Antes de que le dieran el papel, le había visto como el hijo de Paul Newman en Camino a la perdición, esa fabulosa adaptación de una novela gráfica que hizo Sam Mendes. Y, claro, el chico quedó un poco eclipsado por Newman, Tom Hanks y Jude Law. Después le vi en Munich, la última y necesaria maravilla de Spielberg, y me preguntaba cómo iba a encajar a Craig como Bond después de verle en un papel tan duro. Pues aprobado alto para el actor, al que sólo le falta un poco más del descaro verbal que siempre ha mostrado Bond, y que se deja ver en algunos momentos de la película pero no siempre. Este Bond, eso sí, es mucho más violento que los anteriores.
Casino Royale, ya que pretende ser la primera aventura de Bond, deja muchas cosas para el aficionado a la saga y explica por qué Bond conduce un Aston Martin, por qué bebe un Martini mezclado no agitado, por qué lleva traje... Y si alguien se pregunta por qué ir a ver esta película al cine, tendrá que esperar justo al último plano, justo cuando suena el tema musical de James Bond con todo su esplendor. Pensé lo mismo cuando fui a ver Superman returns, que sólo por escuchar el tema musical en una sala de cine merecía pagar la entrada.
Danuel Craig ya está confirmado como el actor de la próxima entrega de Bond. Los productores lo anunciaron incluso antes de que se estrenara Casino Royale. Yo ya tengo ganas de verle otra vez en acción...

La materia de la que están hechos los sueños

No hay nada en esta vida como el cine. No hay nada como sentarse en una butaca, en una sala o en tu casa, y pasarse dos horas viendo una aventura extraordinaria. No hay nada como ese segundo que la pantalla se queda en negro antes de comenzar la película. No hay nada como cerrar los ojos y escuchar la música de esa película No hay nada como sentirse parte de la historia que alguien nos está contando. No hay nada como sentir la mirada de Lauren Bacall. La fortaleza de John Wayne. La magia de Steven Spielberg. Las lágrimas de Michelle Pfeiffer. La sonrisa de Cary Grant. La fantasía de Tim Burton. La tristeza en la voz de Humphrey Bogart. La dulzura de Ingrid Bergman.
¿Te gusta el cine? Pásate por aquí, cuéntame lo que te pase por la cabeza y nunca, nunca pienses que no sabes de cine. Todos sabemos de cine. Porque es la materia de la que están hechos los sueños. Y todos hemos tenido un sueño alguna vez.